Hola, soy Marcos Emiliano Mesa de caseros, Buenos Aires, Argentina. En este espacio, quiero ofrecerles, un entendimiento del mensaje que nos propone Jesus, ejemplos para poder vivirlo en lo cotidiano.Tambien quiero presentar explicaciones de la liturgia para vivir las distintas etapas de la iglesia con plenitud.

lunes, 20 de octubre de 2008

Felices los afligidos porque serán consolados.

Cristo os elige, os une y os hace parecidos a él. No sufrís en vano; el dolor os madura en el espíritu, os purifica en el corazón, os da un sentido real del mundo y de la vida, os enriquece de bondad, de paciencia y, oyendo la promesa del Señor: "Selices los afligidos, porque serán consolados", os da la sensación de una paz profunda, de una alegria perfecta, de una esperanza gosoza.

Juan Pablo II


Felices los afligidos, porque serán consolados.

Esta es una promesa de Jesús a todos los que sufren. El simple hecho de sufrir ya mueve a compasión al corazón paternal de Dios; pero la felicidad y el consuelo que promete Jesús son, sobre todo, para los que saben sufrir, los que saben que el sufrimiento no es un castigo sino una oportunidad de abrir más el corazón a Dios.
Todo hombre pasa por el sufrimiento; lo importante es pasar como Cristo: amando, perdonando, dándose a los demás.
Cristo está con nosotros para darnos las fuerzas y abrirnos caminos más allá de nuestras lagrimas.



Oración

Padre todopoderoso, remedio de todos los males, concédeme sentir la seguridad de tu presencia en mí.

Padre bondadoso, tú que eres la fuente de todo bien, tranquilizame en tu amor, ayúdame a comprender que en cada cruz está tu gracia; en cada temor, tu apoyo; an cada debilidad, tu fuerza.

Mirame con misericordia, alíviame en mi enfermedad y ayúdame a obtener la salud.

Contando contigo, Señor, acepto todo con alegría, por todo lo que recibo de tu bondad.

Amén.

Esto es material del MINISTERIO DEL ALIVIO. Este ministerio es el que practico en mi comunidad.
Un saludo y espero que les haya gustado

miércoles, 15 de octubre de 2008

Oración por la comunidad.

Decir comunidad
Decir comunidad
es decir camino
compartido,
multitud de manos que se
unen
para, entre todos, hacer la
marcha más liviana,
abrazo de miradas que se
buscan
para buscar, unidas, la
mirada
de Aquel que por nosotros
dio la vida.
Es compartir, la vida
entrelazada,
es reunir bajo las mismas
esperanzas
las diferencias, que así, no
nos separan.
Decir comunidad
es hablar de proyecto
común,
sueños compartidos,
caminos acompañado.
Es pensar en el otro
y en lo mejor para el otro
y pensar, juntos,
en lo mejor de nosotros
para todos los otros.
Decir comunidad
es darse fuerzas entre
todos.
Es alentarse
con la palmada al hombro,
es corregirse
sin miedo a los enojos.
Es animarse
a crecer juntos poco a
poco.
Decir comunidad
es hablar de apertura y
entrega,
servicio a los demás,
aprender a brindarse,
generosos.
Es compartir la vida de Dios
fuente de vida, de
esperanza y amor.
Decir comunidad
es común-unidad
de criterios verdaderos
(los del Evangelio)
de opciones valientes
(las de Jesús)
de desafíos audaces
(los del Reino en marcha)
Decir comunidad
es el encuentro
de muchos
que animados y alentados
por el Espíritu,
buscan clamar a Dios,
¡Abba!
Aqui estamos Señor
unidos y en camino
para hacer crecer tu Reino
donde pidas.
AMÉN.

jueves, 2 de octubre de 2008

XXXIV Peregrinacion juvenil a pie a Luján.

Hola gente, ¿como están? Espero que muy bien.
En esta oportunidad quiero dejarles una pequeña reflexión y una oración a Mamá María que es la anfitriona de este fin de semana.
Pido oración por todos aquellos caminantes que se acercaran a la Virgen este sábado 4 de octubre.


Lectura: Evangelio según San Lucas Lc. 1, 26-38

“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: <<>> María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo.
Pero el ángel le dijo: <<>>
María entonces dijo al ángel:<< ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen? >> Contestó el ángel: <>
Dijo María: <<>>
Después la dejo el ángel.”


Para reflexionar:
Recordamos los gestos de la Virgen María en este evangelio y los unimos al lema que este año nos llevara, como pueblo, a sus pies en la Peregrinación Juvenil a Luján.María hace silencio y escucha las palabras que van a cambiar la vida, tanto de ella y su familia como a toda la humanidad.
Ella afina sus oídos para recibir el mensaje de Dios.
Hoy Dios se acerca a nosotros, inmersos en el ruido de la rutina y de los compromisos diarios, queriéndonos dar un mensaje.
Tenemos este modelo de escucha de María para nuestras vidas, y que en el silencio de nuestro corazón suene, como en aquella visita, la voz de Dios.
“Madre, enséñanos a escuchar”

Para meditar:
Te invito a leer detenidamente, cada una de estas partes del diálogo de María con el ángel enviado por Dios. Y veas que también te hablan a vos… ¿Qué te dicen?

  • Alégrate, llena eres de gracias, el Señor esta contigo.

  • No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.

  • ¿Cómo puede ser esto, si yo soy virgen?

  • El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.

  • Para Dios, nada es imposible.

  • Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.

Y en esta parte del diálogo Dios pide una respuesta, quizás no sea inmediata, tomate un tiempo para prepararla…

¿Vos que le decís?

Bendita sea tu pureza:

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Yo soy el camino…

Si nadie te ama, mi alegría es amarte.
Si lloras, estoy deseando consolarte.
Si eres débil, te daré mi fuerza y mi alegría.
Si nadie te necesita, yo te busco.
Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti.
Si estas vacío, mi ternura te colmará.
Si quieres caminar, iré contigo.
Si me llamas, vengo siempre.
Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte.
Si estas cansado, soy tu descanso.
Si pecas, soy tu perdón.
Si me hablas, trátame de tu.
Si me pides, soy don para ti.
Si me necesitas, te digo:
Estoy aquí dentro de ti.
Si te resistes,
No quiero que hagas nada de fuerza.
Si estas a oscuras, soy lámpara para tus pasos.
Si tienes hambre, soy pan de vida para ti.
Si eres fiel, yo soy fiel contigo.
Si quieres hablar, yo te escucho siempre.
Si me miras, verás la verdad en tu corazón.
Si estás excluido, yo soy tu afiliado.
Si no tienes a nadie, me tienes a mi.
SI ERES SILENCIO,MI PALABRA HABITARÁ EN TU CORAZÓN